¿Para qué sirve el colágeno?
El colágeno se encarga de unir los
tejidos conectivos (músculos,
tendones, ligamentos, piel, huesos,
cartílagos, tejido hematológico y
adiposo y órganos). De esta manera,
actuaría como un elemento de sostén
que permite mantener unido el
conjunto del cuerpo. Su función
consiste en la formación de las
fibras a partir de las que se crean
las estructuras del organismo; por
lo tanto, es el responsable del
grado de firmeza y elasticidad de
estas estructuras y tiene un papel
esencial en su hidratación.
La fibra de colágeno tiene la
capacidad de mezclarse con muchos
tipos de sustancias y minerales: en
el caso de los huesos, la
combinación del colágeno con
cristales de calcio permite la
formación de una estructura dura y
rígida; en la piel, se mezcla con la
elastina y la estructura resultante
tiene forma de red; en el caso de
los cartílagos, se combina también
con elastina y con otro tipo de
sustancias y forma un gel que
absorbe los impactos producidos por
los movimientos de las
articulaciones. Esto ocurre con
todas las estructuras y tejidos del
cuerpo.
A medida que pasan los años y el
cuerpo envejece, la producción de
colágeno se va reduciendo
gradualmente. Se calcula que a los
40 años el organismo produce la
mitad de colágeno que en la
adolescencia. Esta reducción en los
niveles de producción provoca, entre
otras cosas, la pérdida de
elasticidad y flexibilidad de la
piel, dolores en las articulaciones
y músculos, osteoporosis, deterioro
en la vista, deficiencias
circulatorias, molestias en dientes
y encías, etcétera; es decir, el
deterioro propio de la vejez.
Tipos de colágeno
Existen más de 19 tipos de colágeno, que
dependen, entre otros factores, del tejido en el
que actúe y de las sustancias con las que se
combine, por lo que no es considerado como una
proteína única, sino más bien como una familia
de moléculas estrechamente relacionadas pero
diferentes entre sí. Los principales tipos son:
-
Tipo
I: Se encuentra sobre todo en
los huesos, la córnea, la dermis y
los tendones y se presenta en forma
de fibra con estrías que se agrupan
y forman cadenas para dotar a los
tejidos del organismo de elasticidad
y resistencia.
-
Tipo
II: Presente en los cartílagos,
en algunas estructuras de los
embriones y en el humor vítreo del
ojo. Otorga resistencia a estos
tejidos ante presiones
intermitentes.
-
Tipo
III: Está en los tejidos de los
músculos, las venas y la piel. Actúa
como sostén de los órganos que
tienen la capacidad de expandirse y
contraerse.
-
Tipo
IV: Se encuentra principalmente
en la piel. Su función es la de
darle sostén y la capacidad de
filtrar sustancias diferentes.
-
Tipo
V: Presente principalmente en
los órganos y en los tejidos
situados en el interior del cuerpo.
Su función se asocia con la del tipo
I, es decir, otorga resistencia a
los tejidos.
Colágeno para la piel
La
principal función del colágeno es la de
crear y mantener las estructuras de los
tejidos que forman el organismo,
incluida la piel, por lo que tiene una
importancia decisiva en propiedades como
la firmeza y flexibilidad. El aspecto de
la piel, las uñas o el cabello dependen
considerablemente de esta proteína.
Aunque la producción de colágeno se
reduce irremediablemente con la edad,
existen una serie de remedios que
ayudan, en cierto grado, a restaurar los
niveles de esta sustancia en el cuerpo,
como el colágeno hidrolizado (es decir,
que ha pasado por un proceso de
hidrólisis, que es la ruptura de ciertas
moléculas para que el colágeno pueda ser
absorbido por el organismo). Este
producto suele estar como colágeno en
polvo, aunque también existen las
pastillas de colágeno.
En ocasiones, a la hora de tomar
colágeno también se hacen distinciones
entre la proteína procedente de animales
y la que procede de los peces, que se
conoce como colágeno marino.
Colágeno para músculos y
articulaciones
Uno de los productos más destacados
es el colágeno con magnesio, que
contribuye al correcto funcionamiento de
músculos y ligamentos. Esto se debe a
que el magnesio es un mineral que
interviene en el proceso de formación de
las proteínas, por lo que favorece el
efecto del colágeno.
La combinación de colágeno y ácido
hialurónico también tiene efectos
positivos sobre músculos y
articulaciones. El ácido hialurónico se
encuentra en los huesos y la piel,
actuando como lubricante para cartílagos
y ligamentos, lo que aporta importantes
beneficios:
-
Al
actuar como lubricante para
cartílagos y ligamentos, genera un
efecto protector ante determinadas
fuerzas mecánicas.
-
Ayuda a
recuperar la elasticidad,
disminuyendo el dolor y mejorando la
movilidad de las articulaciones.
-
Ayuda a
prevenir lesiones deportivas, como
distensiones y tendinitis.
VEA ESTA LISTA DE
ALIMENTOS PARA EL COLÁGENO:
-
Cáscara
de Huevo, Membrana de Huevo
-
Sábila
-
Soya
-
Toronja
-
Pitahaya
-
Papa
-
Mora
-
Guayaba
-
Corozo
-
Brócoli
-
Breva
-
Arracacha
-
Acerola
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