Definición General:
La quercetina es un fitonutriente que los
seres humanos no somos capaces de producir pero
al que podemos acceder de manera sencilla ya que
se encuentra en alimentos tan habituales como la
alcaparra, cebolla, las uvas, las manzanas, los
cítricos, el brócoli, la col rizada, el tomate o
el vino tinto, entre otros.
Propiedades antioxidantes
La quercetina destaca por sus propiedades
antioxidantes y esto permite que puedan proteger
al cuerpo humano de los radicales libres; esas
moléculas inestables que pueden incrementar el
riesgo de contraer enfermedades y acelerar el
envejecimiento. Tiene un poder antioxidante
superior al de las vitaminas C y E o los
betacarotenos.
Reduce la inflamación
La inflamación es la respuesta natural del
cuerpo al estrés y las lesiones y, por lo
general, ayuda al cuerpo a sanar. Sin embargo,
la inflamación crónica puede ser dañina para el
cuerpo y puede contribuir a determinados estados
negativos de salud.
Según un reciente estudio realizado en animales,
la quercetina previene las inflamaciones aguda y
crónica y posee también propiedades
antiartríticas.
Previene enfermedades neurológicas
La quercetina puede ayudar a prevenir
enfermedades neurodegenerativas, como el
Alzheimer o la enfermedad de Parkinson. El
estrés oxidativo contribuye al desarrollo de
enfermedades neurodegenerativas y este tiene
lugar cuando existe un desequilibrio de
radicales libres en el cuerpo. Las propiedades
antioxidantes de la quercetina pueden ayudar a
combatir los radicales libres.
Alivia los síntomas de alergia
Algunos estudios sugieren que la quercetina
podría ser un antihistamínico eficaz, pudiendo,
incluso, ayudar a tratar dolencias como el asma
y la bronquitis.
Previene infecciones
Además de las propiedades ya reseñadas, también
es un eficaz antibacteriano. Y en especial
contra aquellas bacterias relacionadas con el
sistema digestivo, la piel, el sistema
respiratorio y el sistema urinario. Pero además,
podría ayudar a combatir algunos virus, entre
los que se encuentra el adenovirus.
Aminora el riesgo de contraer cáncer
La quercetina contiene propiedades
anticancerígenas que podrían ayudar a prevenir
la propagación de células cancerosas y el
crecimiento tumoral.
Estudios científicos han demostrado que una
dieta rica en flavonoides, como la quercetina,
puede ayudar a prevenir el cáncer. Las frutas y
verduras están llenas de flavonoides, por lo que
aumentar la ingesta de estos alimentos podría
reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer. Y
más en concreto, de entre las investigaciones
que se han realizado –tanto in vitro como con
roedores–, destaca como efectiva en la
restricción del crecimiento de células
cancerígenas en los casos de cáncer de próstata.
Baja la presión arterial elevada
Según un estudio de la American Heart and Stroke
Association, tomar suplementos de quercetina
podría ser una forma efectiva de reducir la
presión arterial. Otra investigación mostró que
las personas con sobrepeso y que tomaron un
suplemento de quercetina de 150 miligramos (mg)
de por día tenían niveles más bajos de
colesterol malo en la sangre, así como una
presión arterial sitólica reducida.
Reduce el riesgo de enfermedades del corazón
Diversos trabajos científicos han desvelado que
la quercetina puede mejorar la salud de las
células de los vasos sanguíneos y el flujo
sanguíneo a través de las arterias en personas
con enfermedades cardíacas.
Cómo ingerir quercetina
Se puede obtener quercetina comiendo una
variedad de frutas y verduras en la dieta
diaria. Las cebollas tienen el nivel más alto de
quercetina en comparación con otros productos,
con unos 300 mg por kilogramo.
Si se prefiere tomar la quercetina mediante
suplementos, la dosis más común es de 500 mg por
día, aunque algunas personas llegan a tomar
hasta 1.000 mg por día. La quercetina en forma
de suplementos está disponible.
Descubrimiento e investigación científica
Las alcaparras en vinagre para el cerebro y
el corazón
Los investigadores han demostrado que un
compuesto que se encuentra comúnmente en las
alcaparras en vinagre activa las proteínas
necesarias para la actividad normal del cerebro
y el corazón humano, e incluso puede conducir a
futuras terapias para el tratamiento de la
epilepsia y los ritmos cardíacos anormales.
Investigadores de la Universidad de
California, en la Escuela de Medicina de Irvine,
descubrieron que un compuesto llamado
quercetina, que se consume comúnmente al comer
alcaparras, puede regular directamente las
proteínas necesarias para los procesos
corporales, como los latidos del corazón, el
pensamiento, la contracción muscular y el
funcionamiento normal de la tiroides, páncreas y
tracto gastrointestinal.
Publicado en la revista 'Communications
Biology', el descubrimiento fue
realizado por el laboratorio de Geoffrey Abbott,
profesor del Departamento de Fisiología y
Biofísica de la Facultad de Medicina Irvine de
la Universidad de California. Kaitlyn
Redford, estudiante graduada en el
Laboratorio Abbott, fue la primera autora del
estudio.
El laboratorio de Abbott descubrió que la
quercetina, un bioflavonoide derivado de
plantas, modula los canales de iones de potasio
en la familia de genes KCNQ. Estos canales
tienen una gran influencia en la salud humana y
su disfunción está relacionada con varias
enfermedades humanas comunes, como diabetes,
arritmia cardíaca y epilepsia.
El estudio reveló que la quercetina modula los
canales KCNQ al regular directamente cómo
perciben la actividad eléctrica en la célula, lo
que sugiere un mecanismo previamente inesperado
para las propiedades terapéuticas de las
alcaparras. El mecanismo puede extenderse a
otros alimentos ricos en quercetina en nuestra
dieta y suplementos nutricionales a base de
quercetina.
"Ahora que entendemos cómo la
quercetina controla los canales KCNQ
--señala Abbott--, se pueden realizar
futuros estudios de química médica para
crear y optimizar pequeñas moléculas
relacionadas con la quercetina para su uso
potencial como fármacos terapéuticos".
El Laboratorio Abbott analizó los extractos
de plantas en busca de la capacidad de alterar
la actividad de los canales KCNQ y descubrió que
el uno por ciento del extracto de alcaparras en
vinagre activaba canales importantes para la
actividad normal del cerebro y el corazón
humano.
Otros estudios revelaron el mecanismo molecular:
la quercetina del extracto de alcaparra se une a
una región del canal KCNQ requerida para
responder a la actividad eléctrica y, al
hacerlo, engaña al canal para que se abra cuando
normalmente se cerraría.
"Aumentar la actividad de los canales KCNQ en
diferentes partes del cuerpo es potencialmente
altamente beneficioso --dice el experto--. Los
medicamentos sintéticos que hacen esto se han
usado para tratar la epilepsia y son
prometedores para prevenir ritmos cardíacos
anormales".
La evidencia arqueológica sobre el consumo de
alcaparras en humanos se remonta hasta hace
10,000 años, según los hallazgos arqueológicos
de los depósitos del suelo mesolítico en Siria y
las viviendas de las cuevas de la Edad de Piedra
en Grecia e Israel.
Las alcaparras se han utilizado tradicionalmente
como medicina popular durante cientos, si no
miles de años, y actualmente se usan o estudian
por su potencial como propiedades
anticancerígenas, antidiabéticas y
antiinflamatorias, y sus posibles beneficios
circulatorios y gastrointestinales.
Fuente: https://www.infosalus.com/nutricion/
¿Qué es KCNQ?
Los canales de potasio KCNQ son proteínas que
median la conducción de iones de potasio.
Participan en la modulación de potenciales
eléctricos a través de membranas de células
excitables, como las cardíacas y las nerviosas,
y en el transporte transepitelial del potasio.
Las mutaciones en los genes que los codifican
producen diversas enfermedades, tales como
arritmias cardíacas, epilepsia y sordera de
progresión lenta.
En el marco de este línea de investigación,
se realizan estudios fisiológicos y
eletrofisiológicos de estos canales en células
en cultivo que los expresan y en células
obtenidas de los tejidos de ratón en donde
funcionan. Mediante supresión de la expresión y
mutaciones dirigidas a los genes que los
codifican, se aspira a determinar cómo la
estructura proteica del canal determina su
función.
Además, se estudian fármacos que
contribuyan a modular la funcionalidad de
canales normales y mutados. Se espera que este
conocimiento permita diseñar terapias
farmacológicas más eficaces para el tratamiento
de las enfermedades (cardíacas, neurológicas)
que involucran alteraciones de estos canales.
Estos datos son aproximados.
Evidentemente,
la alcaparra es de mayor
concentración de Quercetina por cada 100
gramos
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