Definición General:
El licopeno del neolatín
lycopersicum es un caroteno rojo
brillante y pigmento carotenoide y
fitoquímico que se encuentra en los
tomates y otras frutas y verduras de
color rojo, como las zanahorias
rojas, el pimiento rojo, sandías, y
papayas, aunque no en las fresas o
cerezas. Aunque el licopeno es
químicamente un caroteno, no tiene
actividad de vitamina A. Los
alimentos que no son de color rojo
también pueden contener licopeno,
como las habas cafés o el perejil.
En
las plantas, algas y otros
organismos fotosintéticos, el
licopeno es un intermediario
importante en la biosíntesis de
muchos carotenoides, incluyendo el
beta caroteno, que es responsable de
la pigmentación amarilla, naranja, o
roja, la fotosíntesis, y la
foto-protección. Como todos los
carotenoides, el licopeno es un
hidrocarburo poliinsaturado, es
decir, un alqueno no sustituido.
Estructuralmente, el licopeno es un
tetraterpeno y ensamblado a partir
de ocho unidades de isopreno que se
componen enteramente de carbono e
hidrógeno. Es insoluble en agua. Los
once dobles enlaces conjugados del
licopeno le dan su color rojo
intenso y su actividad antioxidante.
Debido a su fuerte color y no
toxicidad, el licopeno es un
colorante alimentario útil
(registrado como E160d) y está
aprobado para el uso en los EE.UU.,
Australia y Nueva Zelanda
(registrado como 160d) y la UE.
Fuentes del
licopeno
En nuestra dieta obtenemos licopeno a partir de alimentos muy
definidos, fundamentalmente a través
del consumo de tomate y derivados
(salsas, tomate frito, tomate
triturado, ketchup, pizzas, zumos) y
de sandía. En el tomate maduro, el
carotenoide mayoritario es el
licopeno que lo contiene en
aproximadamente en un 83% y en
porcentaje también importante, se
encuentra el β-caroteno, entre un
3-7%, y otros como son el
γ-caroteno, que al igual que el
β-caroteno tienen actividad
provitamínica A, fitoeno, fitoflueno,
etc. El contenido en licopeno
aumenta con la maduración de los
tomates y puede presentar grandes
variaciones según la variedad,
condiciones del cultivo como el tipo
de suelo y clima, tipo de
almacenamiento, etc. La cantidad de
licopeno en los tomates de ensalada
está alrededor de 3000 µg/100g y en
los de "tipo pera" es más de diez
veces esa cifra. De forma general,
el contenido de licopeno es menor en
los tomates cultivados en
invernadero, en cualquier estación,
que en los tomates producidos al
aire libre durante el verano, así
como también el contenido de
licopeno es menor en frutos que se
recolectan verdes y maduran en
almacén en comparación con los
frutos madurados en la tomatera.
Actualmente es posible obtener por ingeniería
genética, tomates que contienen más
de tres veces la cantidad de
licopeno que el resto de los
tomates.
La facilidad con la que incorporamos el licopeno a
nuestro organismo, es decir, su
biodisponibilidad, es diferente
según la forma en que lo consumamos,
así por ejemplo cuando se toma con
aceite se facilita su absorción. Las
investigaciones confirman que la
absorción intestinal del licopeno es
mucho mejor (hasta 2,5 veces más) si
se consume cuando se calienta como
las salsas que como fruta natural o
zumo, debido a que el licopeno se
absorbe mejor a través de las grasas
y aceites por su liposolubilidad y a
que, con temperaturas altas, se
rompen las paredes celulares del
fruto, que son las que dificultan la
absorción del licopeno. El licopeno
se encuentra presente en el
organismo humano tanto en sangre en
cantidad de 30 µg/dl como en
tejidos, distribuyéndose de forma
variable. El licopeno es el
carotenoide predominante en la
composición de los tejidos humanos,
concentrándose especialmente en la
próstata, lo que podría explicar su
fuerte acción preventiva en la
aparición de cáncer de próstata.
Propiedades
El licopeno posee propiedades antioxidantes, y actúa
protegiendo a las células humanas
del estrés oxidativo, producido por
la acción de los radicales libres,
que son uno de los principales
responsables de las enfermedades
cardiovasculares, del cáncer y del
envejecimiento. Además, actúa
modulando las moléculas responsables
de la regulación del ciclo celular y
produciendo una regresión de ciertas
lesiones cancerosas y de próstata.
No se conocen exactamente las bases
biológicas ni fisicoquímicas de
estas propiedades, pero parecen
directamente relacionadas con el
elevado poder antioxidante del
licopeno, mucho más que otros
antioxidantes como la vitamina E o
el β-caroteno. Un gran número de
procesos cancerígenos y
degenerativos están asociados a
daños oxidativos sobre el genoma y
los mecanismos genéticos de control
de la proliferación y diferenciación
celular. El licopeno actuaría como
un potente neutralizador de
radicales libres (óxido y peróxido)
atenuando los daños oxidativos sobre
los tejidos.
Beneficios del
licopeno
Cada vez existen más estudios epidemiológicos que
sugieren que el consumo de licopeno
tiene un efecto beneficioso sobre la
salud humana, reduciendo
notablemente la
incidencia de las patologías
cancerosas sobre todo, de
pulmón,
próstata y
tracto digestivo,
cardiovasculares y del
envejecimiento. También
existen evidencias científicas de
que previene el síndrome de
degeneración macular,
principal causa de ceguera en la
gente mayor de 65 años.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de
Harvard, reveló que el consumo de
licopeno
redujo en un 45% las posibilidades
de desarrollar cáncer de próstata
en una población de 48,000 sujetos
que tenían en su dieta por lo menos
10 raciones semanales de tomate o
subproductos de este. La
investigación duró seis años. Otras
investigaciones descubrieron que el
licopeno también reduce los niveles
de colesterol en forma de
lipoproteína de
baja densidad (LDL), que produce
aterosclerosis, por lo que la
ingesta de tomates reduce la
incidencia de enfermedades
cardiovasculares.
Los primeros estudios se centraron
en los beneficios que aportaban en
la prevención de ciertos cánceres,
mostraban que aquellas personas que
lo consumían con frecuencia estaban
menos expuestas a cánceres que
afectaban al sistema digestivo y al
reproductor tales como el de colon y
de próstata.
Otros posteriores venían a demostrar
las
propiedades del antienvejecimiento
del licopeno. Un ejemplo
es el llevado a cabo con un grupo de
90 monjas, en el sur de Italia, con
edades comprendidas entre los 77 y
los 98 años. Aquellas con índices
mayores de licopeno en la sangre
tenían una mayor agilidad a la hora
de realizar todo tipo de
actividades.
Se estima que en España, a partir de
frutas y hortalizas frescas, la
cantidad de licopeno consumido es de
aproximadamente 1,3 mg/persona/día.
El que haya muchas pruebas que
muestran que el licopeno contenido
en nuestra dieta es beneficioso para
nuestra salud, no quiere decir que
si lo ingerimos de forma aislada en
forma de pastillas o cápsulas vaya a
mejorar nuestra salud o podamos
evitar ciertas enfermedades. Todavía
habría que realizar muchos estudios
antes de poder hacer recomendaciones
para consumirlo aisladamente como
suplemento dietético. Pero lo que sí
se puede recomendar es aumentar su
ingesta a partir de las frutas y
hortalizas.
Utilidad y precaución del licopeno
No se han descrito problemas de
toxicidad ante un aumento en la
ingesta dietética de licopeno, salvo
en la carotenodermia. Hay que ser un
tanto escépticos ante las
"prometedoras" perspectivas
derivadas de los diferentes tipos de
estudios epidemiológicos, ya que hay
varios aspectos que necesitan más
información, como son:
-
Un mayor estudio en relación con
sus funciones o actividades en
el organismo humano, ya que hay
muy pocos estudios en personas
utilizando licopeno en
cantidades superiores a las
habituales en la alimentación,
así como durante periodos de
tiempo prolongado.
-
Los estudios epidemiológicos no
pueden establecer relaciones de
causalidad; se necesitan
estudios experimentales.
-
Hay que recordar los resultados
negativos que la intervención
con otros carotenoides en
determinados grupos de
población, por ejemplo el
β-caroteno utilizado en la
prevención de cáncer de pulmón
en fumadores, con el resultado
de aumento en la incidencia de
esta enfermedad.
-
La biodisponibilidad de licopeno
es bastante variable según su
forma de aporte y su posible
beneficio podría ser el
resultado de complejas
interacciones entre varios
carotenoides, vitaminas y otros
componentes de la dieta.
-
No existe evidencia científica
sobre la suplementación con
licopeno en nuestra dieta, ni
cuál es la dosis correcta, ni
sobre qué grupo de población
administrarlo, ni la duración de
dicha suplementación.
Licopeno como
colorante
Al ser tan común, el uso del
licopeno ha sido permitido como
colorante alimenticio. Debido a la
insolubilidad del licopeno en el
agua y a que se encuentra
estrechamente ligado a la fibra
vegetal, su disponibilidad ha
aumentado con el uso de las comidas
procesadas. Por ejemplo, el cocinar
tomates para guisos o guisados
(similar a las salsas de tomate
enlatadas) y servirlos en platos
ricos en aceites (como salsas para
pastas o pizza) incrementa la
asimilación del licopeno hacia el
torrente sanguíneo.
El licopeno mancha instantáneamente
cualquier superficie medianamente
porosa, incluyendo la mayoría de los
plásticos. Mientras que las manchas
de tomate se pueden limpiar con
facilidad de las telas (cuando las
manchas aún están frescas), los
plásticos manchados desafían todos
los esfuerzos para quitar el
licopeno con agua caliente, jabones
o detergentes (aunque los productos
blanqueadores lo destruyen). Los
plásticos son especialmente
susceptibles de ser manchados si son
calentados, sufren arañazos, mojados
en aceite, o atacados por ácidos
(como los encontrados en los
tomates).
VEA LO QUE
PATILLA