Descripción General
Existen varios tipos de cromo en la naturaleza,
el cromo presente en los alimentos es el cromo
trivalente (cromo III). El cromo industrial es
el denominado cromo VI, es tóxico y no debe
confundirse con el cromo nutricional. El cromo
III no puede convertirse en cromo VI en los
alimentos ni el cuerpo humano.
Precaución
Además, el ejercicio intenso también parece
aumentar la excreción urinaria de cromo. A pesar
de los requerimientos son relativamente bajos,
casi un cuarto de la población experimenta los
efectos de la deficiencia de cromo. En ocasiones
puede resultar difícil cubrir los requerimientos
a través de la alimentación y una de las mejores
opciones para garantizar la ingesta adecuada de
cromo es a través de la suplementación.
¿Para qué sirve?
Mejora de la sensibilidad de la insulina.
La suplementación con cromo se emplea para
prevenir las deficiencias de éste mineral. El
cromo es cofactor esencial en la acción de la
insulina y su suplementación mejora el control
de la glucosa en las personas que sufren
resistencia a la insulina como prediabetes y
diabetes tipo 2.
La FDA considera que el picolinato de cromo
puede reducir la glucosa plasmática, la
resistencia a la insulina y el riesgo de padecer
diabetes tipo 2. También se considera que puede
reducir el riesgo cardiovascular y el riesgo de
sufrir retinopatía o renopatía asociados a la
elevación de los niveles de glucosa.
No existen muchos estudios realizados en
diabetes tipo I. No obstante, los existentes
parecen indicar que la suplementación con cromo
también mejora la acción de la insulina
necesitando dosis menores de insulina en su
tratamiento.
Al mejorar la actividad de la insulina, la
suplementación con cromo puede disminuir la
grasa corporal y aumentar la masa magra. A pesar
de esto, los estudios no son concluyentes.
Mientras algunos estudios confirman su capacidad
para conseguir cambios significativos en la
composición corporal y pérdida de peso, otros
estudios no muestran tales efectos.
Se ha visto que la suplementación con picolinato
de cromo previene el aumento de peso en personas
diabéticas tipo II. También existe un estudio
realizado recientemente en personas obesas y con
sobrepeso, que ha demostrado la eficacia de la
suplementación con cromo en la reducción del
peso corporal.
Es muy posible que estos resultados
contradictorios estén relacionados con la
existencia previa de deficiencias de cromo o
resistencia a la acción de la insulina. Razón
por la cual, no se producirían resultados en
personas sin carencias de cromo o que no sufran
intolerancia a la glucosa. Además, muchos de
estudios que no han obtenido resultados han sido
mal diseñados o utilizan dosis incorrectas de
cromo, lo que podría ser la causa de la falta de
eficacia.
El cromo también se ha utilizado en el control
de los niveles de glucosa en otras patologías
como el síndrome de ovarios poliquísticos (SOPQ).
Otras aplicaciones.
Algunos estudios han demostrado la capacidad
potencial del cromo para reducir el colesterol y
aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno).
Al regular los niveles de glucosa, el cromo
puede reducir el deseo por el dulce durante el
seguimiento dietas de pérdida de peso. También
se considera beneficioso en casos de herpes y en
la mejora de las funciones neurocognitivas.
Además, el cromo es utilizado en personas que
sufren depresión, para reducir el riesgo
cardiovascular en personas que toman medicación
para el corazón (bloqueadores beta) y se ha
relacionado con la prevención de la
osteoporosis.
Por su relación con el metabolismo de la
insulina suele emplearse para mejorar el
rendimiento atlético, la fuerza y la masa
muscular. Aunque estos efectos no disponen de
muchos estudios que lo apoyen, sí existen
algunos estudios que muestran mejoras en el
desarrollo muscular y la fuerza.
Consumo
Algunas formas de consumir cromo trivalente
en los complementos dietéticos son cromo HCl,
nicotinato de cromo y el picolinato de cromo. El
picolinato de cromo ha sido formulado para
mejorar la absorción del cromo.
Dosis
Las cantidades diarias de cromo varían entre
40 y 200 µg dependiendo del individuo. Esta es
la cantidad que por lo general se encuentra en
los productos multivitamínicos.
Para satisfacer las necesidades básicas de una
persona sedentaria puede bastar con 40 µg/día,
mientras que en individuos activos se pueden
requerir cantidades de 100-200 µg/día.
Por otro lado, los atletas que realizan
entrenamientos intensos pueden requerir
cantidades mayores para combatir las pérdidas y
deficiencias de cromo.
Para obtener todos los beneficios el cromo se
debe tomar con las comidas, a ser posible,
cuando se consumen carbohidratos.
Las formas biológicamente más activas son
aquellas donde el cromo se encuentra unido a
compuestos orgánicos como aminoácidos,
picolinato de cromo, polinicotinato de cromo y
el cloruro de cromo; sin olvidar la levadura de
cerveza. Las formas de cromo que se han mostrado
más efectivas en la mejora de la resistencia a
la insulina son la levadura de cerveza y el
picolinato de cromo.
Las dosis terapéuticas efectivas oscilan entre
150-1,000 µg de cromo al día. En el caso de
pacientes con diabetes tipo 2 las dosis
efectivas son a partir de 200 ?g/día y máximas
con 1000 ?g/día de cromo en forma de picolinato
de cromo.
Existen factores que inhiben la absorción del
cromo como el consumo insuficiente de
aminoácidos, alto consumo de grasas, stress
excesivo y uso prolongado de antiácidos.
Asimismo, otros ingredientes pueden incrementar
la absorción del cromo, como son la niacina,
glicina, cisteína, ácido glutámico y la vitamina
C.
Precauciones
El cromo es considerado seguro en las dosis
habituales (alrededor de 50 y 200 µg). La
toxicidad del cromo es muy poco común, en parte
debido a su baja absorción a su alto margen de
seguridad, 350 veces la dosis habitual (tomando
como referencia 200 ?g).
Sin embargo, el cromo puede causar efectos
adversos en dosis superiores a 600 µg/día.
Algunas personas pueden sufrir efectos
secundarios como irritación de la piel, dolores
de cabeza, mareos, náuseas, cambios de humor y
alteraciones de la función cognitiva o
coordinación.
Los diabéticos que estén bajo tratamiento médico
(insulina, antidiabéticos orales, etc..) deben
consultar con su especialista antes de consumir
complementos dietéticos con cromo, ya que puede
ser necesario ajustar las dosis.
Extractos herbales como la cola de caballo y la
cáscara sagrada consumidos de forma prolongada
pueden aumentar la toxicidad del cromo presente
en los complementos dietéticos.
Hay que tener en cuenta además, que el cromo
puede dificultar la utilización y metabolismo
del hierro, y que consumir de forma conjunta
cromo y zinc podría disminuir la absorción de
ambos nutrientes.
Alimentos fuentes |
Principal función en el
organismo |
Deficiencia o carencia de
sodio |
cereales, legumbres queso,
germen de trigo, nueces y
levadura de cerveza.
Ostras, manzanas,
plátanos, espinacas, hongos
y la mayoría de las carnes.
También está presente en
condimentos como la pimienta
negra. |
Interviene en el metabolismo
de los azúcares. El cromo
actúa como un amplificador
de la acción de la insulina
y es conocido como factor de
tolerancia a la glucosa. La
insulina es una hormona
fundamental en el
metabolismo de los
carbohidratos, lípidos y
proteínas. El cromo actúa
sobre el receptor de la
insulina amplificando su
acción y estimulando la
captación de glucosa y
aminoácidos en las células.
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La deficiencia severa de
cromo es una de las causas
de intolerancia a la
glucosa, resistencia a la
insulina y diabetes;
reversibles cuando se
suministra el cromo
necesario. Algunas de las
consecuencias de la
resistencia a la insulina
son diabetes, dislipemia o
elevado riesgo
cardiovascular. El
metabolismo alterado de la
glucosa se ha relacionado
con un exceso de peso
corporal, herpes o síntomas
de hipoglucemia (cuando
existe resistencia a la
insulina se produce un
exceso de glucosa e insulina
en sangre, pero esa glucosa
no es capaz de entrar a las
células y aparecen síntomas
de hipoglucemia como fatiga,
ansiedad e incluso aumento
de masa grasa).
El déficit de éste mineral
suele ser debido al alto
consumo de alimentos
refinados, alimentos con
mucha grasa saturada y el
agotamiento de cromo en los
suelos de cultivo. |
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