Los
alimentos ricos en cobre
son: el hígado, los
mariscos, los granos
enteros, las cerezas, las
legumbres, las aves, las
ostras, el chocolate. |
Este
elemento es esencial para el
buen funcionamiento del
sistema nervioso central,
juega un papel principal en
el metabolismo del hierro y
entra como constituyente de
diferentes enzimas. |
Las
deficiencias de cobre no son
comunes en los humanos, no
obstante, muchas personas
consumen cantidades menores
a las recomendadas. Estas
cantidades recomendadas
aparecen en la tabla 1. Las
dietas actuales de los
países desarrollados
proporcionan entre 0.9 y 1.2
mg de cobre lo que
corresponde a los valores
establecidos como adecuados
(vea la tabla 1). Las
deficiencias se han
observado en bebés
prematuros, en bebés
severamente desnutridos que
se alimentan basados en
leche, dietas bajas en cobre
y en las personas que
reciben alimentación
parenteral (vía endovenosa)
con inadecuadas cantidades
de cobre.
Uno de los principales
problemas de las
deficiencias de cobre es la
reducción de la absorción
del hierro que conduce a
anemia. En los animales, la
carencia se cobre producen
huesos con el córtex (la
capa mas externa) frágil y
fino, resultados de
problemas en el colágeno.
También se ha reportado la
ruptura de vasos mayores en
los estados deficitarios. |
El sulfato
de cobre en dosis mayores de
250 mg produce vómitos
aunque las sales de cobre no
se usan como suplementos
nutricionales.
En la enfermedad de Wilson,
un defecto innato del
metabolismo que causa fallos
en la eliminación del cobre,
se debe evitar cualquier
tipo de suplementación con
cobre. La enfermedad de
Wilson produce daños al
sistema nervioso central, a
los riñones y al hígado.
Los síntomas de intoxicación
aguda con cobre incluyen:
náuseas, vómitos, diarrea,
hemolisis (glóbulos rojos
imperfectos), convulsiones y
sangramiento del sistema
gastrointestinal. Los
síntomas responden a la
penicilamina.
Tampoco se deben usar
suplementaciones de cobre en
personas con disfunción
hepática severa o colestasis
(detención del flujo de
bilis hacia los intestinos)
ya que las bilis están
involucradas en el despeje
del cobre.
|